Una mirada popular y soberana sobre la producción y el campo argentino. Un abordaje de las problemáticas agrarias desde la perspectiva de los intereses de los pequeños y medianos productores, los trabajadores rurales, los pueblos originarios y los pueblos del interior. 

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Una escuela en la que se apuesta por la producción

Escrito por  Marcia Carrara
Una escuela en la que se apuesta por la producción

Sobre parte de las tierras denominadas originariamente Caroya o Caroyapa, que antiguamente pertenecían a los sanavirones y que luego fueron adquiridas por la Compañía de Jesús, se asienta la ciudad de Colonia Caroya, en el centro de la provincia de Córdoba. Es una ciudad lineal, atravesada por la Avenida San Martín, arteria de 9 kilómetros de extensión cubierta de centenarios plátanos.

Perpendiculares a la Avenida principal, parten los diferentes caminos que posibilitan el acceso a la zona rural, configurada por lotes limitados por calles y acequias cubiertas de mimbres y calas. Un recorrido por esos caminos permite disfrutar del paisaje constituido por quintas de viñedos, frutales, hortalizas y viejas casonas con sus largas galerías, fogolares y sótanos.

 

Precisamente, en ese trayecto, sobre el Lote 44 C, en la zona rural de Puesto Viejo, se encuentra la Escuela de la Familia Agrícola de Colonia Caroya. Fue creada en la década del ‘70 bajo el modelo originario de Francia que se extendió por Latinoamérica y el mundo. “La EFA se creó en 1973 por iniciativa de un grupo de padres, con el apoyo del párroco del lugar”, le contó a SURsuelo Eduardo Riera, director de la escuela desde hace 12 años, y de profesión Biólogo.

“Sobre el Lote 44 C, en la zona rural de Puesto Viejo, se encuentra la Escuela de la Familia Agrícola de Colonia Caroya”

La institución cuenta actualmente con 210 alumnos -entre varones y mujeres-, de los cuales algunos cursan el Ciclo Básico Unificado (CBU) y otros el Ciclo de Especialización. “Los aspectos principales que hacen a estas instituciones tienen que ver con la implementación de un régimen de alternancia, con proveer al alumno de una formación agrícola-ganadera, y con adquirir experiencia en microemprendimientos y salida laboral”, remarcó Riera.

Si hay una particularidad que distingue a la EFA de Caroya es que el régimen de alternancia está acotado a una semana, en lugar de ser de 15 días. Riera comentó que “los alumnos de 1° y 2° año comparten estadía, y que cuando éstos vuelven a sus hogares, ingresan los de 3°, 4° y 5°”. Es que la proximidad que hay con la ciudad permite que los alumnos puedan moverse con mayor facilidad hacia sus casas, sin necesidad de prolongar la estancia.

“Si hay una particularidad que distingue a la EFA de Caroya es que el régimen de alternancia está acotado a una semana, en lugar de ser de 15 días”

En 1980 la EFA se radicó definitivamente en el establecimiento que hoy ocupa, luego de funcionar durante siete años en un edificio provisorio. Y aún antes de que Riera se hiciera cargo de la dirección, el sistema de alternancia ya era de una semana. “No recuerdo si con anterioridad se cumplían los 15 días. Creo que siempre fue una semana por una cuestión de proximidad con la zona urbana”, explicó.

Por estos días, la EFA exhibe con orgullo algunas de las mejoras edilicias que viene concretando y que siguen realizando. Entre ellas, se puede contabilizar la reparación e impermeabilización de algunos techos que venían con históricos problemas de filtraciones. Asimismo, no pasa desaperciba la construcción de 400 m2 que engloba a aulas y a una galería, y el reacondicionamiento de otros espacios.
Los proyectos

Colonia Caroya es una ciudad famosa por sus vinos, dulces, conservas, embutidos, cultivos no tradicionales -como el de la batata-, y alfajores. En este sentido, Riera expuso que la escuela tiene una fábrica propia de dulces y que es, además, proveedora de la provincia. “Por suerte se lograron automatizar algunos procesos a través de la adquisición de implementos electrónicos necesarios para cumplir con ese cometido”, expresó.

“La escuela tiene una fábrica propia de dulces y que es, además, proveedora de la provincia”

También, en cuanto al trabajo y la producción dentro de la institución, hay que remarcar que se cuenta con un invernadero en el cual se cultiva fundamentalmente batata. “Se ha realizado un acuerdo entre la escuela, los productores, y el INTA para producir batata libre de virus, porque es un cultivo muy afectado por un virus que disminuye cuatro veces su contenido vitamínico y un 90% su producción”, manifestó Riera.

“En cuanto al trabajo y la producción dentro de la institución, hay que remarcar que se cuenta con un invernadero en el cual se cultiva fundamentalmente batata”

De hecho, el 1º de marzo, se llevó a cabo en la escuela la Jornada de Presentación de Batatas de Sanidad Controlada, emprendimiento que comenzó en junio del 2012, cuando el IPAVE donó plantines de esa condición a cuatro productores a los fines de su multiplicación y evaluación. “La distribución masiva de plantines libres de virus en la zona de Colonia Caroya y otras localidades aledañas permitirá que los productores vuelvan a realizar el cultivo, con lo cual aumentará la superficie plantada con batata, y Córdoba podrá recuperar su carácter de primera productora de esta hortaliza en el país”, destacó.

“Esta escuela, con el correr de los años, tuvo un viraje importante. Antes era muy poca la gente que salía hacia la universidad. Ahora el nivel se ha incrementado, y 19 de los 21 alumnos de la promoción 2012 ingresaron a la universidad”, dijo Riera. Además, comentó con orgullo que 150 chicos quedaron en la lista de espera, porque la EFA tiene cupo para 60. “Sin lugar a dudas, esto habla de que algo bien estuvimos haciendo”, sentenció.

Ediciones de SURsuelo